Historia de terror

16.06.2015 20:18

Esta breve historia cuenta la experiencia vivida por un grupo de amigos que tras un largo año de lleno de exámenes y despedidas deciden hacer un pequeño viaje a un pequeño pueblo en la montaña para así olvidar todo lo que los rodeaba y rencontrarse ya que a pesar de ser amigos desde el instituto todos estudiaban en ciudades distintas lo que hacía difícil tener la misma relación que hace años.

Pasaron días pensando el destino perfecto para este reencuentro porque algunos de ellos llevaban a sus actuales parejas y no podía ser un lugar cualquiera, tenía que ser algo especial y que englobases los gustos de todos, debía combinar playa y montaña en el mismo lugar. Después de buscar por todas las páginas webs, blogs de viajes, agencias especializadas, etc. Dieron con el lugar perfecto. Un pequeño pueblo con unas calas preciosas y cerca de este pueblo podían hacer senderismo sin problema, incluso tenían merenderos habilitados para hacer barbacoas. Este pueblo del que hablo es, Cuna del Agua, el nombre le viene dado porque en las montañas de este pueblo hay varios manantiales de agua de los que se abastecían los pueblos de alrededores.

Tras varios meses sin verse únicamente con el frio contacto que ofrecen las redes sociales estos amigos se reencontraron en la estación de tren de Madrid, como no podía ser de otra forma, corrieron los viejos chistes del instituto como síntoma de añoranza de tiempos pasados y sin perder un minuto se apresuraron a coger el tren que les llevaría a su destino.

Tras cinco horas encerrados en el tren y tras ponerse al día llegaron a su destino, Cuna del Agua.

Podían notar la pureza del aire nada más salir del tren, en el aire había una mezcla que dejaba claro el porqué era tan especial este pueblo, podían distinguir perfectamente los olores del mal mezclados con el olor de los pequeños arbustos provenientes de los pequeños arbustos que rodean al pueblo.

Tras cinco minutos debatiendo si debían ir primero a comer algo ya que Fede decía estar desnutrido a pesar de su tamaño, decidieron ir directamente a los pequeños apartamentos donde se hospedarían. Como no podía ser de otra manera estaban cerca de la playa y les permitían estar a todos cerca, ya que eran apartamentos contiguos y estarían separados por parejas para poder tener así mas intimidad.

Eran apartamentos pequeños, simplemente contaban con una cama de matrimonio debajo de una ventana con vistas al mar, una pequeña televisión y en la misma habitación una pequeña cocina para poder cocinar si fuese necesario, también contaban con un pequeño cuarto de baño, no era nada del otro mundo pero era lo que más se ajustaba a su presupuesto.

Fede recibió una llamada de José, amigo suyo desde la guardería, que estaba en el apartamento de al lado:

-Gordo! Me han dejado un folleto de un circo encima de la cama, dicen tener el mejor espectáculo de trapecistas de España, debemos ir y lo sabes- Dijo José,  le fascinaban ese tipo de espectáculos, decía ir por si tenía suerte y alguno se caía pero todos sabían que realmente le apasionaban.

-Seguro que el único circo que no has visto, ¿verdad?, empiezo a pensar que realmente por lo que vas a esos sitios es porque te ponen los equilibristas, esta noche lo comentaremos y decidimos si vamos ¿vale?

-No hace falta, Chema y Lucia vienen, ya los he avisado, Irene viene también porque voy yo asique solo quedáis tu y María.

-Joder, si vais todos no nos queda otra iremos con vosotros pero después vemos un poco el pueblo. Os esperamos en la puerta de nuestro apartamento que vamos a comer y a la playa. Tienes 30 segundos lento!

Tras esta conversación Fede le comento los planes a María, ella aceptaba ir al circo decía que desde niña no había ido a ninguno y le hacía ilusión ir a uno, podía ser una experiencia bonita.

Una vez reunidos todos decidieron por fin ir en busca de un buen lugar para comer, tenían que elegir bien el lugar, querían probar la comida tradicional del pueblo y no comer las típicas tapas que pueden encontrar en todos los bares, además de querer mezclarse con el ambiente natural del pueblo. Así que entraron el bar más clásico del pueblo allí les trataron con una gran hospitalidad y les dieron consejos sobre en qué partes de la playa estarían mas cómodos y no les molestaría mucha gente. Decidieron hacer caso de estos consejos y pasaron una gran tarde en la playa jugando como si fuesen niños, incluso Jose dejo un gran regalo para los próximos que fuesen allí, dibujo un gran pene con cara en la arena, cosa que a nadie le sorprendió que hiciese.

Casi al final de la tarde todos decidieron dejar la playa excepto Fede y Jose que decidieron quedarse un rato mas contándose sus intimidades ya que eran amigos de la infancia pero con el atardecer llego un brisa que les hizo tener que marcharse porque tenían frio y levantaba arena que les caía en la cara.

Decidieron volver a los apartamentos para darse una ducha, cenar y ponerse en marcha para el circo, realmente a todos les hacía ilusión ir al circo juntos.

Cuando llegaron a los pequeños apartamentos algo había cambiado, Fede no encontró a Maria allí. Así que decidió adelantarse e ir duchándose pero al terminar todavía no había vuelto María asique decidió llamar a Jose por si el sabía algo, quizás habrían ido a cenar sin ellos por llegar tarde.

-Nene, ¿sabes donde están estos? Porque María no está aquí.

-Ni idea tío aquí tampoco esta Irene, la he llamado y no coge el teléfono. Nos vemos en tu puerta y vamos a buscarlos ¿vale?

-Vale, bajo ahora mismo.

Este tipo de situaciones no le gustaban un pelo a Fede hacia que pensase lo peor. Así que decidió ponerse en marcha para encontrarlos cuanto antes.

Se pusieron en marcha y empezaron a buscarlos, por mucho que preguntaban nadie les quería contestar, tras más de media hora dando vueltas escucharon un sonido metálico, decidieron ver que era.

-Pero que estáis haciendo!, Soltadlos hijos de puta!!, Llama a la policía Jose!!

Sus amigos junto a otros jóvenes estaban encadenados de pies y manos en lo que parecía un desfile antes de sus ejecuciones. Los guiaba un joven con la cara medio desfigurada y con rasgos de padecer Síndrome de Down, lo que lo hacía aún más siniestro, al escuchar los gritos de Fede y Jose solo se limito a mirarlos y reír a carcajadas y que resonaban en todo el pueblo.

¿Dónde lleva a toda esa gente? ¿Quién ese chico?

Próximamente el final de esta historia, no olvidéis compartir