Ayer vio la luz el segundo juego para móviles de Nintendo, Mario Run.
Como buen usuario de iOs me lo descargue, prometía mucho el juego a pesar de que limitase nuestras acciones a saltar con Mario, pero escondía un secreto perverso.
Tras realizar los tres primeros niveles llegue al primer “castillo” y sorpresa, tienes que pagar 10€ para desbloquear el resto del juego, fue muy bonito mientras duro.
La cantidad es relativamente pequeña, el problema es que se promociona como un juego gratuito que resulta que no es, básicamente se puede considerar esos tres niveles como una especia de demo, un aperitivo para abrir el apetito de jugar a Mario, obviamente no voy a pagar por el resto de niveles, 21 concretamente.
Aun que el juego tiene ese micropago, nos deja una parte gratuita, las carreras para las cuales se necesitan tickets para poder participar. Estos tickets los puedes conseguir en un minijuego que puedes jugar cada ocho horas, el cual no te asegura el ticket, te lo juegas a cuatro puertas de las cuales dos tiene ticket, es decir tienes un 50% de posibilidades de echar una carrera. Otra forma de conseguirlos es recolectar las monedas de colores de los distintos colores de los distintos niveles, si lo consigues ganas dos.
Esto último es lo único que le da algo de vida al juego porque te hace memorizar el lugar donde están estas monedas y planear como vas a llegar a estas porque no puedes volver atrás.
En definitiva, el juego es divertido pero su contenido es muy limitado, el hecho de tener que repetir todos los niveles para poder competir en las carreras para completar tu reino hace que sea repetitivo y probablemente esto sea lo que haga que la vida de este juego sea bastante corta, yo no creo que lo juegue más de una semana, siendo optimista.
Nintendo metió la pata esta vez, a ver que nos prepara para la próxima vez.
